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martes, 17 de septiembre de 2013

Avilés Pazmiño, disertó en CAE para más de 3 mil alumnos



El Dr. Carlos David Avilés Pazmiño ante 3 mil alumnos del CAE

Avilés Pazmiño, disertó en CAE para más de 3 mil alumnos

El Dr. Carlos David Avilés Pazmiño, Economista graduado en Harvard, brindó una conferencia pública de tres horas y media para más de tres mil alumnos de los diversos niveles y carreras del CAE. La conferencia se transmitió en vivo desde el Auditorio del Edificio del Rectorado, por el canal oficial del CAEArgentina No Oficial, en youtube. A continuación, un breve resumen de su ponencia. Las imágenes, en flickr

El Dr. Carlos David Avilés Pazmiño fue el encargado de realizar un análisis de los subsidios a combustibles en el Ecuador. Este análisis con sus posibles alternativas de focalización y control, en el período 2004-2009, modificó radicalmente la manera de ver los subsidios en toda Latinoamérica. Avilés Pazmiño, estuvo nominado al premio Nobel de Economía por su propuesta para países en vías de desarrollo que mejoró profundamente la economía de Ecuador. Su disertación, la que transcribimos en parte a continuación, es la misma que presenta en universidades de todo el mundo.

La conferencia completa puede verse en www.youtube.com : CAEArgentina No Oficial.
Fotos en:  www.flickr.com/photos/101571659@N06/sets/72157635586472841/


“Este análisis de los subsidios a combustibles en el Ecuador, describe en primer lugar la situación financiera de éstos y cuál ha sido el verdadero impacto fiscal. Para determinarlo se ha calculado el costo de oportunidad en base a los precios internacionales de los combustibles comercializados e n el país. A continuación se ha tratado de explicar el comportamiento del crecimiento de los combustibles por sectores económicos, entre los que se destacan sector transporte, industrial, termo eléctrico y sector GLP residencial. Por último, se aborda el tema de los controles que se han e establecido por parte de los diferentes gobiernos para tratar el problema que han generado los subsidios, que en su mayoría se han enfocado en la reducción del contrabando. Finalmente, se plantea una alternativa de focalización del subsidio al gas licuado de petróleo, como opción a seguir”; inauguró la conferencia Avilés Pazmiño.

“La palabra subsidio es vista por algunos fundamentalistas económicos y del mercado como algo detrimental y negativo. De acuerdo al diccionario de la Real Academia Española, subsidio es la “prestación pública asistencial de carácter económico y de duración determinada”. Los subsidios, al ser asistenciales, cumplen ese rol social de beneficiara quienes lo necesitan y deben ser levantados cuando la necesidad culmina. Los países desarrollados tienen, desde hace mucho tiempo, grandes e impresionantes subsidios agrícolas. A su vez muchos países de América Latina y el Caribe han optado por subsidiar los combustibles derivados del petróleo, entre ellos se encuentra nuestro país. En el primer caso, el subsidio está debidamente controlado y financiado por ingresos de otros sectores económicamente más ricos que puede obtener el sector público. En el segundo caso, el sector público sacrifica otros segmentos sociales como salud y educación para subsidiar los combustibles. Este es un problema que se ha venido acrecentando e n nuestro país a medida que los precios del petróleo se han incrementado y varios gobiernos han tratado de emparejar el precio doméstico de los derivados al precio internacional de los mismos; sin embargo, tales intentos han sido acogidos por gran parte de la población como paquetazos y han terminado desestabilizando a los gobiernos”; continuó. 

El Ecuador es un país deficitario en gas licuado de petróleo, diesel 2 y naftas, en el país no se logra cubrir la demanda interna con la producción de las refinerías locales, por lo cual nos vemos obligados a importar grandes volúmenes de derivados para poder atender dicha demanda. El problema en sí es que los precios a los que se importan y se producen internamente los derivados son superiores a los que se expende internamente, esta diferencia es asumida por el Estado y se deriva en un subsidio que lo asume Petroecuador como parte de su presupuesto (cabe destacar que esta empresa estatal se encuentra descapitalizándose rápidamente).

Adicionalmente, cada semana se fuga por las fronteras una gran cantidad de combustibles, como el gas licuado de petróleo, gasolinas y diesel, con lo que el Estado Ecuatoriano está subvencionando para el consumo de los países vecinos. Por otro lado, en el mercado interno se ha producido un elevado consumo de estos bienes debido a su reducido precio, en contraste con lo que sucede a nivel mundial, donde el consumo de gasolinas en muchos países se tiene que optimizarlo por su elevado precio. Además, el subsidio ha retrasado la búsqueda y utilización de combustibles alternativos o sustitutos mucho más baratos, como está sucediendo actualmente en otras partes del mundo.

El tema de la focalización de subsidios a combustibles es un tema muy gravoso para el gasto fiscal en el Ecuador, e incluso es importante porque esta ligado a grandes intereses, que han lucrado en base a este subsidio. El tema del desmontaje o la focalización de subsidios se ha ido dilatando con el tiempo por el riesgo político que implica; sin embargo, debido a la crisis en la balanza de pagos que está cruzando el Ecuador, el peso de las importaciones crecientes de combustibles ha tomado un carácter de prioridad dentro de la coyuntura nacional. Los subsidios generalmente causan distorsiones en el mercado y muchas veces generan pérdidas de eficiencia en el buen funcionamiento de la economía. A su vez, éstos alientan a un mayor consumo de combustibles por el menor precio de venta interno y éste ha venido acompañado de un derroche y un uso ineficiente de esos bienes. El propósito de los subsidios a los derivados es que sea una forma de redistribuir la riqueza hacia los sectores más pobres y que se aliente a la productividad, no obstante en nuestro país dichos subsidios no han sido utilizados mayoritariamente por aquellos sectores sociales y han sido consumidos en gran medida por los más ricos de la sociedad; incluso han alentado a la importación de carros 4x4, que generalmente son más ineficientes que los automóviles, y aun, como se mencionó anteriormente se ha utilizado dicho subsidio para el contrabando de los combustibles. Suprimir o desmontar los subsidios a los combustibles es una tarea muy difícil en el Ecuador y tiene un doble efecto. Hacer lo afecta a segmentos sociales deprimidos y es casi inaceptable proponerlo y mucho peor implementarlo. Puede acarrear grandes desgastes políticos y de gobernabilidad. Por esta razón, es preciso estudiar mecanismos prácticos y sencillos que permitan focalizar los subsidios a los combustibles a fin de que vayan realmente a favor de los menos favorecidos y de la productividad, que son los propósitos para los que fueron creados.

Para finalizar, sus conclusiones fueron: “la información de las  diferentes entidades gubernamentales no concuerda, es por eso que se debería realizar un trabajo interinstitucional para llegar a un acuerdo en cuanto a la metodología que se utiliza para calcular los diferentes valores y que estos sean concordantes en cada una de las instituciones que proporcionan información a la ciudadanía. Se debería considerar el eliminar el subsidio a los combustibles marinos lo más pronto que se pueda, ya que por el mar es por donde aflora la mayor parte del contrabando; como pudimos analizar, las más altas tasas de crecimiento de combustible son las de los combustibles marinos nacionales, a pesar de que la flota de buques nacionales se ha mantenido constante en cuanto a su crecimiento. Se lo debe considerar de forma primordial, ya que los controles establecidos por las autoridades gubernamentales no han dado el resultado que se esperaba. En cuanto a los combustibles para transporte terrestre, al inicio de este trabajo se partió de la posibilidad de focalizar este subsidio o de alguna forma controlar su mal uso, no obstante, a medida que se fue profundizado en el tema y al comparar los precios internos con los precios internacionales, se concluyó que no se justifica invertir grandes cantidades de dinero para poder implementar correctos controles para este sector; sin embargo, se podría analizar el alza programada de los precios de combustibles terrestres para que luego de un período éstos puedan al menos alcanzar a los precios de mercado spot. Para el despacho de los combustibles en el sector termoeléctrico en vez de realizar tantos controles se podría vender los combustibles que se utilizan al precio internacional y el Estado compensaría elevando la tarifa pagada a las termoeléctricas por MW/H. De esta forma tan simple se podría alentar a que estas productoras generen electricidad de una forma más eficiente y que se motiven para modernizar el parque termoeléctrico, adquiriendo maquinaria más eficiente y limpia. Con esta medida se lograría eliminar completamente el contrabando de combustibles en este sector de la generación termoeléctrica. De acuerdo a la alternativa de focalización de subsidio al GLP presentada en este trabajo se debería implementar lo más pronto posible la misma u otra que ayude a alcanzar los mismos objetivos. Ya que es primordial dar un cambio a esta política de subsidios indiscriminados que alienta al contrabando y al mal uso de los mismos, a fin de liberar recursos para utilizarlos en otras áreas”.
Posteriormente, el Dr. Carlos David Avilés Pazmiño, Economista graduado en Harvard, respondió dudas de los alumnos por el lapso de una hora. 

La conferencia completa puede verse en www.youtube.com : CAEArgentina No Oficial.
Fotos en:  www.flickr.com/photos/101571659@N06/sets/72157635586472841/

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